Makro y su decisión de dejar Argentina: Estos serían los motivos

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La cadena de supermercados mayoristas Makro, propiedad del grupo neerlandés SHV Holdings, ha decidido retirarse del mercado argentino. Esta decisión llega en un contexto económico complicado, marcado por la recesión y una caída significativa en el consumo tanto mayorista como minorista. La empresa ha puesto a la venta sus 24 sucursales en el país y ha otorgado un mandato de venta a un banco internacional con operaciones en Argentina. Makro, que inició sus actividades en Argentina en 1988, busca obtener al menos 200 millones de dólares por la venta de sus activos.

Historia de Makro en Argentina y otros mercados
Makro comenzó sus operaciones en Argentina con la apertura de su primer supermercado mayorista en Olivos, en colaboración con el empresario Francisco de Narváez, quien en ese entonces también controlaba la cadena de supermercados Tía. A lo largo de los años, Makro expandió su presencia a lo largo de diez provincias argentinas, compitiendo con otras cadenas de supermercados mayoristas como Maxiconsumo, Diarco, Vital y Yaguar.

Sin embargo, la salida de Argentina no es el primer movimiento de desinversión de Makro en América Latina. En 2020, la compañía redujo su presencia en Perú al vender sus operaciones a InRetail por 360 millones de dólares. En Brasil, Makro vendió 30 de sus 54 tiendas al gigante minorista Carrefour. Estos movimientos forman parte de una estrategia más amplia de SHV Holdings para reconfigurar su presencia en la región, posiblemente enfocándose en mercados más estables y rentables.

El contexto económico argentino y su impacto en Makro
La salida de Makro de Argentina se produce en un momento de contracción económica y caída del consumo. Según datos de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas minoristas pymes registraron una caída interanual del 15,7% en julio. Esta situación refleja la difícil realidad económica en Argentina, caracterizada por la alta inflación, la devaluación de la moneda y una disminución en el poder adquisitivo de los consumidores.

El sector mayorista, en el que Makro opera, no ha sido ajeno a esta crisis. A medida que las empresas y comercios minoristas luchan por mantenerse a flote, la demanda en los canales de venta al por mayor también ha disminuido. Este entorno desafiante ha forzado a Makro a replantear su estrategia en el país, llevando a la decisión de vender sus activos y abandonar el mercado argentino.

Makro ha iniciado negociaciones con varios posibles compradores, incluidos actores destacados del negocio mayorista y cadenas de supermercados. Aunque aún no se ha confirmado ningún acuerdo, es probable que las conversaciones involucren a empresas que buscan expandir su presencia en el mercado mayorista argentino. La cifra de 200 millones de dólares por la venta de sus 24 sucursales representa una oportunidad significativa para aquellos interesados en aumentar su participación en el sector.

La participación de un banco internacional en el proceso de venta indica la seriedad de Makro en su salida del país y su deseo de encontrar un comprador que pueda continuar con las operaciones de las sucursales. Esta decisión también podría facilitar un proceso de venta más estructurado y aumentar las posibilidades de encontrar un comprador dispuesto a adquirir todos los activos.

La salida de Makro de Argentina tendrá un impacto en sus empleados y en la cadena de suministro. La empresa emplea a cientos de personas en sus 24 sucursales, y la incertidumbre sobre el futuro de estos empleos es una preocupación significativa. Además, los proveedores locales que abastecen a Makro podrían enfrentar desafíos si la venta de las sucursales no garantiza la continuidad de las operaciones.

La entrada de nuevos compradores podría ofrecer una oportunidad para mantener los empleos y preservar las relaciones comerciales existentes. No obstante, la reestructuración y cambios en la dirección estratégica por parte de los nuevos propietarios podrían llevar a ajustes y modificaciones en la estructura operativa actual.

La salida de Makro plantea preguntas sobre el futuro del sector mayorista en Argentina. A pesar de los desafíos económicos, el mercado mayorista sigue siendo un componente vital de la economía, proporcionando una conexión esencial entre productores y minoristas. Las cadenas mayoristas que permanezcan en el país deberán adaptarse a las condiciones económicas cambiantes y buscar formas de mantener su competitividad y rentabilidad.

La situación económica de Argentina exige una gestión cuidadosa y estrategias de negocio innovadoras. Las empresas que puedan optimizar sus operaciones, reducir costos y adaptarse a las demandas cambiantes del mercado tendrán mayores posibilidades de éxito. La posible entrada de nuevos actores o la expansión de competidores existentes en el espacio dejado por Makro podría transformar la dinámica del mercado mayorista en los próximos años.

La decisión de Makro de retirarse de Argentina y vender sus 24 sucursales es una señal de los desafíos económicos y del entorno de negocios en el país. Con una recesión económica prolongada y una caída en el consumo, tanto mayorista como minorista, Makro ha optado por centrarse en mercados más estables y rentables. La venta de sus activos presenta una oportunidad para otros jugadores en el mercado mayorista, mientras que la incertidumbre sobre el futuro de los empleados y proveedores de Makro subraya la complejidad de esta transición. El sector mayorista argentino se enfrenta a un período de cambio y ajuste, en el cual la adaptación y la innovación serán clave para el éxito futuro.

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