El secretario general Junta Interna de ATE Hospital Garrahan, Alejandro Lipcovich, contó la dramática situación que vive el hospital tras la persecución del Gobierno a sus trabajadores y la falta de acuerdo salarial por no haber diálogo con las autoridades del Ministerios de Salud.

“Ayer había una audiencia en la Secretaria de Trabajo donde la patronal debía presentarse para hacer una propuesta y no asistió ningún funcionario del Ministerio de Economía, del Ministerio de Salud y ninguno del hospital”, denunció Lipcovich en la 750.

En tanto, señaló que “ese mismo día renunció la presidenta del Consejo de Administración y el Ministerio de Salud emitió un comunicado por la tarde atacando a los trabajadores, sin hacer ninguna propuesta e, incluso, anunciando despidos en el Hospital Posadas”.

El sindicalista repudió dichos despidos y sostuvo que los mismos “confirman la completa inconsistencia del discurso oficial que la semana pasada decían que había ñoquis en el Hospital Garrahan y ahora anuncia despidos en otra institución”.

“Obviamente, lo que hay de fondo es un propósito de desgastar, de desmantelar la salud pública, pero el problema que tienen es una enorme resistencia en el hospital, unas medidas de fuerza cada vez más participativas de todos los trabajadores y trabajadoras y hoy a las 13 vamos a hacer una asamblea para decidir los pasos a seguir”, cerró.

La salida de la presidenta del Consejo de Administración
Desde la dirección del Hospital Garrahan argumentaron que la salida de Soraya El Kik responde a “motivos de salud”, aunque puertas adentro se habla de presiones políticas y del deterioro de las condiciones de gestión por la falta de recursos. El Garrahan sufre desde hace meses un grave desfinanciamiento, que ya provocó la renuncia de profesionales clave y la reducción de servicios.

En su lugar asumirá Mariel Sánchez, médica pediatra especializada en bioética y administración hospitalaria. En este contexto indicaron que la gestión de Sánchez buscará “profundizar el camino de eficiencia operativa y uso responsable del presupuesto”. En los hechos, temen los trabajadores, eso se traduce en más ajuste y precarización.