La Ministra de Seguridad bajó la orden de retirar todos los carteles que hagan alusión a la marcha de los jubilados. Desde las fuerzas manifestaron que la orden "vino de arriba" y debían aplicar el derecho de admisión a quien se negara.

Desde el Ministerio de Segurirdad insistieron que quienes tienen autorización para llevar estas banderas son "barras bravas" de los clubes, es decir, los sectores más violentos de las hinchadas, y los acusó de estar "preparados para matar".

Uno de los hechos se produjo en la cancha de Excursionistas, cuando varios policías de la Ciudad se acercaron al grupo de hinchas que había colgado el cartel y le ordenaron bajarlo. "Nos amenazaron con sacarnos de la cancha si no lo bajábamos", manifestó un joven.

Incluso, desde Seguridad presionaron a los clubes para que no se manifestaran sobre el fotógrafo Pablo Grillo. A pesar de los aprietes, los dirigentes optaron por dejar vía libre a los planteles para que elijan. Los casos de Independiente y Lanus fueron los más conocidos, ambos equipos salieron a la cancha con mensajes de apoyo.
  El único club que bajó la orden al plantel de no manifestar ni hacer alusión a la represión fue Estufiantes de La Plata. El club comandado por Juan Sebastián Verón, tiene sintonia total con el ejecutivo nacional, y accedió al pedido del Ministerio de Seguridad.