Si bien el trámite para mantener el acceso gratuito también se puede hacer online, una gran cantidad de personas sigue yendo de manera presencial a las agencias del organismo, como quedó reflejado este martes en San Lorenzo al 900. Entre quejas y reclamos, explicaron que “es difícil entender el nuevo sistema”

Este martes se registraron largas filas y también una protesta de jubilados y pensionados en el ingreso a la agencia del Pami ubicada en calle San Lorenzo al 900, en el microcentro de Rosario, en reclamo a los cambios que introdujo el gobierno nacional sobre las condiciones de acceso a los medicamentos gratuitos, que ahora les exige a las personas realizar un nuevo trámite para mantener dicha cobertura. 

Es importante remarcar que, tras los cambios que implementó el organismo, hay una serie de requisitos que se deben cumplir para poder acceder a los medicamentos de manera gratuita. Además, no es necesario completar el trámite en forma presencial sino que es posible realizarlo online en el sitio web del Pami, como se explica detalladamente en esta nota de Rosario3.

 Sin embargo, muchos jubilados se encontraron con dificultades para efectuar el trámite y se dirigieron a las dependencias físicas, por lo que tanto el martes como el miércoles hubo largas filas, demoras y confusión. 

Esta mañana, en la sede del Pami en calle San Lorenzo, un nutrido grupo de jubilados y pensionados fue en busca de intentar iniciar el trámite necesario. Tienen que hacer una fila, les dan un número de turno y luego un formulario que debe completar el médico de cabecera con el detalle de los medicamentos que toman.

PAMI
Después, con el número deben volver a presentar el formulario en las oficinas y, finalmente, aguardar que se los habiliten. Por el momento no hay precisiones acerca de cuánto se demora en completar los pasos necesarios para conservar el beneficio.

"Es una vergüenza hacer esto con los abuelos, sacarnos los medicamentos. En lo personal yo puedo manejarme sola, pero hay gente con bastón y andador. Se nos están riendo en la cara y sigue llegando gente. Nos dan un turno para otro día y un formulario", se quejó una jubilada en diálogo con Radio 2. 

Alan Monzón/Rosario3