El Senado santafesino dio media sanción este jueves al proyecto que declara la necesidad de avanzar, a través de una comisión que preparará el terreno, con una reforma del régimen previsional de la provincia. Una iniciativa con potente impulso de la Casa Gris que incorporará al arco gremial para despejar toda duda sobre un impacto negativo en los trabajadores y pasivos estatales.

 El proyecto contó con 18 votos a favor de los distintos sectores políticos, mientras que el único que no lo acompañó es el socialista Julio Paco Garibaldi (del oficialista Unidos), quien había firmado el texto presentado días atrás en la Cámara alta. El posicionamiento del legislador podría obedecer a una estrategia para el debate en puerta en Diputados.
 
La iniciativa que logró luz verde tiene pocas diferencias con la original y determina, de cara al análisis de los alcances de una eventual reforma, la creación de un cuerpo especial a integrar por los presidentes de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Legislación General de las Cámaras alta y baja, seis senadores, seis diputados, cuatro representantes del Ejecutivo y cuatro referentes de organizaciones de trabajadores estatales.

Una vez constituida, la comisión contará con 120 días corridos -en vez de los 30 originales- para redactar un proyecto de ley de reforma del actual sistema previsional de la provincia. 

El proyecto del senador Joaquín Gramajo (Unite) había ingresado al cuerpo legislativo con las rúbricas de sus pares de Unidos Felipe Michlig, Leticia Di Gregorio, Ciro Seisas, Germán Giacomino, Esteban Motta, Rodrigo Borla, Pablo Verdecchia y Garibaldi.

En tiempo de descuento, el oficialismo -que controla dos tercios de la Cámara alta- mantuvo negociaciones con el peronismo a fin de garantizar un consenso superior.

Lo propio ocurrió, sobre todo de parte de los senadores justicialistas, con los gremios que venían expresando su desacuerdo con la reforma previsional por considerarla una medida de ajuste a los trabajadores. Finalmente, la propuesta sumó las firmas de Orfilio Marcón y Hugo Rasetto.

 Durante la sesión, Gramajo sostuvo que el proyecto apunta a crear "un ámbito de debate sobre un aspecto trascendental”, a la vez que negó la existencia de una doble intención destinada a “quitar derechos adquiridos”.

En tanto, Borla elogió la “pluralidad y el perfil técnico” que le imprimirán a la comisión destinada a estudiar una posible reforma previsional en Santa Fe.

En ese sentido, el peronista Rubén Pirola instó a dar, en el marco de la comisión, “un debate amplio” que no soslaye “los derechos de los trabajadores”.

El contexto
El gobernador Maximiliano Pullaro había cimentado este miércoles la posición de la Casa Gris frente al descomunal déficit de la Caja de Jubilaciones de Santa Fe y la necesidad de establecer reformas al actual régimen.

El organismo previsional, a través del cual se jubilan los trabajadores de los tres poderes del Estado santafesino, soporta un déficit estructural millonario y creciente.

De hecho, en febrero y sin tener en cuenta los nuevos aumentos salariales a estatales que impactan sobre los haberes de los jubilados del sector, la Caja reflejó un déficit de 23.000 millones de pesos.

Por eso, y con la consigna de no descuidar la Caja y los intereses de los trabajadores, la administración de Pullaro aceleró la búsqueda de medidas que permitan revertir el abultado déficit. “Algo hay que hacer porque es mucha la plata que se le va a la provincia”, graficaron a La Capital en uno de los despachos de la Gobernación.

La Capital