El diputado nacional y extitular de la AFIP, Carlos Castagneto, cuestionó este jueves al ministro de Economía Luis Caputo por sus amenazas a los gobernadores de no acompañar la ley ómnibus y aseguró que es una clara agresión hacia el federalismo.

Se refirió esta manera al poco discreto tweet de Caputo donde señaló: “Hoy mantuve reunión con el secretario de Hacienda y la subsecretaria de Provincias para delinear todas las partidas provinciales que se recortarán inmediatamente si alguno de los artículos económicos es rechazado”.

Castagneto no solo catalogó el mensaje como una clara agresión, sino que recordó que desde hace más de 20 días el Congreso le está pidiendo que vaya al recinto a dar explicaciones sobre la ley que defiende por redes sociales, pero nunca lo hizo.

“En todo este tiempo, los ministros que vinieron, ninguno conocía la ley. El más sincero fue el Procurador, que dijo que ni la había visto ni sabía de qué se trataba. Y me parece que lo de Caputo es una falta de respeto hacia la Cámara de Diputados y la política en general”, afirmó.

 En este punto, aseguró que “en democracia se gana y se pierde y no es blanco o negro”. Por eso, consideró que es insólito que el Gobierno “se juegue a todo o nada en un proyecto que es anticonstitucional” y esté “apretando” con que se enviarán recursos a los gobiernos provinciales.

El diputado fue contundente al aclarar que “las provincias van a tener todo el respaldo” de los legisladores de Unión por la Patria. “Es un país federal. Y sabemos que los fondos de coparticipación son automáticos”, añadió.

De todos modos, el análisis del extitular de la AFIP fue más allá: “Yo creo que, lamentablemente, a Milei lo están metiendo en una encerrona con esta gente que, como dejó en banda a Macri, lo van a dejar más en banda a Milei”.

“Especialmente, Caputo y Sturzenegger, que vienen para adquirir deuda, por la timba financiera y vender todas las riquezas nacionales. Ellos después se van. A Milei lo metieron en una encrucijada. Milei no pensaba que iba a llegar al balotaje y lo juntaron con Sturzenegger. Es una aberración”, añadió.

Y finalizó: “Porque lo que vimos ayer nunca ocurrió. Y a mí me da tristeza, porque la gente está muy mal, está triste. No saben si van a poder mandar a los hijos a la escuela o mantener una prepaga. Lo peor que le puede pasar a un gobernador es perder la confianza de su pueblo”.