Por Guillermo Corre - Foto: Franco Trovato Fuoco

Representantes de 400 comunidades de la Puna tuvieron en la ciudad la escala final del recorrido hacia Buenos Aires. Allí reclamarán la intervención de la provincia de Jujuy, la nulidad de la reforma constitucional del gobernador Morales y,. como hace 77 años, la restitución de tierras ancestrales

El 3 de agosto de 1946 entraron al barrio porteño de Liniers, y allí iniciaron el camino hacia Plaza de Mayo, la etapa final de una marcha épica, de más de 2 mil kilómetros recorridos a pie, en mulas y a caballo. Durante dos meses y 16 días recorrieron rutas y caminos hacia Buenos Aires desde San Salvador, donde se reunieron la columna que había partido desde Abra Pampa, en Jujuy, con las que iniciaron la larga marcha de Orán y de Iruya, en Salta. Hacía solo dos meses que Juan Domingo Perón había asumido su primera presidencia, y ellas y ellos, que creían en el flamante mandatario, querían llevarle su pedido: la restitución de las tierras que habían habitado ancestralmente por miles de años. Malón de la Paz por las rutas de la Patria, se llamó aquella primera demostración, que encontró reconocimiento a su paso y un ingreso triunfal, incluso con una recepción en el Congreso de la Nación. Pero no el propósito esperado, y 60 años después, en agosto 2006, comunidades originarias organizaron el Segundo Malón de la Paz con el mismo reclamo: habitar la tierra que les pertenece. Y este domingo, a punto de cumplirse 77 años del primer peregrinaje y 17 años del segundo, arribaron a Rosario las y los marchantes del Tercer Malón de la Paz.

Cuando se cumpla el aniversario exacto, estarán otra vez en Buenos Aires, y llevarán el mismo reclamo, pero esta vez en un contexto mucho más trágico: su pelea ahora es contra una nueva Constitución provincial que no solamente no les reconoce el derecho a sus tierras sino que explícitamente lo quita, al igual que su derecho a la protesta. En el Jujuy del gobernador Gerardo Morales, el proclamado respeto a la seguridad jurídica dejó de existir para sus pueblos más antiguos.

 En agosto de 1946 comunidades de Jujuy y Salta llegaron a Buenos Aires tras dos meses y medio de caminar.

“Bienvenidos a Rosario, hermanos jujeños. Las comunidades indígenas, originarios de los diferentes territorios de Rosario, y organizaciones comunitarias, sociales y sindicatos, estamos organizando el recibimiento de la gran delegación del Tercer Malón de la Paz, que viene desde Jujuy y pasa por Rosario el domingo 30 y lunes 31, para presentar sus reclamos en la ciudad de Buenos Aires”, dice el comunicado de prensa que anuncia las actividades locales del nuevo peregrinaje. Como los dos anteriores, las y los manifestantes vienen de atravesar por medio país, desde la Puna, protagonizando encuentros y actos en cada escala.

En cada posta, el Tercer Malón de la Paz exhibió los reclamos que los delegados, en nombre de unas 400 comunidades llevarán a Buenos Aires, que es pedir a la Corte Suprema de Justicia de la Nación y al Congreso nacional la intervención de la provincia de Jujuy; la ley de Propiedad Comunitaria en el marco de la reforma constitucional de 1994; la declaración de inconstitucionalidad de la reforma de la Constitución de Jujuy forzada por el gobierno de Morales y un sector del PJ local, que ahora está intervenido por el Partido Justicialista a nivel nacional.

 En Rosario se constituyó un comité para dar atención, comida y alojamiento, que será en el gremio de Recolectores, al Malón.

Por medio país
El Tercer Malón partió de La Quiaca, la frontera de Jujuy con Bolivia, el pasado 25 de julio con la meta de llegar a Buenos Aires para el Día de la Pachamama, el 1º de agosto. Su primera escala fue el bloqueo que las comunidades mantienen en el cruce de la ruta nacional 52 y la ruta nacional 9, próximo a Purmamarca, desde hace 40 días. Es el corte que más operativos de represión por parte de la Policía jujeña y ataques de personas de civil armados soportó, pero hay una decena más en distintos puntos de la provincia, como Tilcara, Abra Pampa, La Quiaca y Susques.

La delegación pasó después por Salta, Catamarca, Tucumán, Santiago del Estero y Córdoba, y en cada lugar fueron recibidos por comunidades locales de pueblos originarios.

 La llegada a Rosario fue en la tarde de este domingo, y el alojamiento fue en el camping del Sindicato de Recolección y Barrido, en San Martín al 7200, donde también hubo un fogón y actividad cultural. Este lunes 31 hubo por la mañana una conferencia de prensa en la plaza Pringles como preámbulo de la “marcha multitudinaria” hacia el Monumento a la Bandera.

Organizaciones locales de pueblos originarios, organismos de derechos humanos, gremios de la CTA de los Trabajadores, de la CTA Autónoma, del Movimiento Sindical Rosarino, del Frente Sindical para el Modelo Nacional y de otras ententes sindicales se sumaron a la convocatoria a la marcha, al igual que fuerzas políticas como Peronismo de la Soberanía, Movimiento Evita, Frente Patria Grande, Ciudad Futura –el candidato a intendente Juan Monteverde firmó el pasado 30 de junio un compromiso de seis puntos en el caso de llegar al Palacio de los Leones, el primero de ellos elevar el rango de la Dirección Municipal de Pueblos Originarios a Secretaría de Asuntos de Comunidades Originarias– y otras organizaciones sociales, estudiantiles, culturales y barriales.