El bloque Unión por la Patria trazó su programa de gobierno ante la Justicia Electoral, una semana antes de la presentación de candidaturas.
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Mientras las tensiones internas van tomando cauce para definir las fórmulas para las próximas elecciones 2023, la coalición Unión por la Patria presentó su programa político ante la Justicia Electoral. Fue un día después de que lo hiciera Juntos por el Cambio, que realizó un fuerte hincapié a la política monetaria y al equilibrio fiscal.
 
En un documento de diez páginas, el nuevo sello que representa al bloque oficialismo dividió su programa en cuatro apartados: "Hacia un nuevo pacto democrático", "Hacia una indiscutible independencia económica", "Hacia una irrenunciable soberanía política", y "Hacia una anhelada justicia social".
 
"Sólo podemos pensar en independencia económica a partir de un consenso económico-social que nos permita no sólo a los partidos políticos, sino también a los actores nacionales tales como los sindicatos, las centrales empresarias, las organizaciones sociales, las universidades, dirigentes, empresarios, trabajadores y trabajadoras, intelectuales, artistas, científicos, educadores, estudiantes, jóvenes y diversidades, para debatir un nuevo modelo de país y cómo vamos a salir de la economía bimonetaria, el problema central que sufrimos como país", sostiene el texto.

En consonancia con los últimos discursos de la vicepresidenta Cristina Kirchner, el programa presentado anhela "volver a reconstruir el acuerdo democrático donde las diferencias no pueden ser solucionadas de manera violenta", buscando desterrar el "lenguaje de odio y el deseo de la supresión del otro". "Esto es obligación de todas las fuerzas políticas en nuestro país", señala.

En términos macroeconómicos, considera necesaria "una alianza virtuosa entre lo público y lo privado, que ha actuado como una polea de desarrollo y crecimiento en las economías más pujantes que surgieron en los últimos 50 años". Sin embargo, subraya el valor de la "articulación y regulación por parte del Estado allí donde muchas veces el mercado excluye y abandona".

En ese marco, remarca la importancia de "la generación de un excedente genuino de divisas a partir del fortalecimiento de nuestras capacidades productivas, innovadoras y exportadoras". De esta forma, indican, sería posible "soberanía política" ante los "condicionamientos" que impone el FMI.

Sobre la economía doméstica, plantea "recuperar el poder adquisitivo de los salarios y jubilaciones; garantizar y defender los derechos vigentes y promover nuevos derechos en el mundo laboral actual, y así mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo". Además propone "estabilizar los precios sin afectar el nivel de empleo; recuperar la participación del salario de los trabajadores en el ingreso nacional; desmonopolizar y estimular la competencia; federalizar la producción y el empleo".