Una jornada de duelo y de reclamo de seguridad convocó a un nutrido grupo de personas frente a la estación de servicio de 27 de Febrero y Corrientes, donde trabajaba el muchacho asesinado el miércoles por la noche en una balacera contra la verdulería de Tiro Suizo. También hubo un cese de actividad que acompañaron otros comerciantes. Una caravana se dirigió hasta la sala velatoria, donde hubo un minuto de silencio 

Con una concentración en la esquina de 27 de Febrero y Corrientes, se realizó este jueves a la noche un fuerte reclamo de justicia por el crimen de Mauro Villamil, el chofer de taxi y playero en la estación de servicio de esa esquina, que fue asesinado en una balacera del miércoles a la noche contra la verdulería de barrio Tiro Suizo.

En la protesta hubo una numerosa cantidad de taxistas que además de realizar un paro de actividades de 18 a 22 –como los estacioneros y algunos comerciantes de zona sur–, iniciaron a las 20.15 una caravana a la sala velatoria donde se realizaba el último adiós al joven de 36 años acribillado a balazos.

Durante la manifestación hubo un corte total de calles y una numerosa concentración de vehículos y personas, muchos de ellos taxistas que cumplen el servicio nocturno.

“Todos los días salimos y esperamos volver con vida”, expresaron al programa Telenoche Rosario (El Tres) y otros recordaron que “era un excelente muchacho”.

“Hay que hacer algo ya con la inseguridad, no se puede vivir más en Rosario. Uno trabaja con miedo, rogando volver a la casa”, dijo una mujer taxista que cumple el servicio nocturno con el taxi.

Taxistas y estaciones de servicios paran de prestar sus servicios tras la conmoción por el crimen de Mauro, un hombre que era playero y chofer, que fue acribillado este miércoles al salir de hacer las compras en una verdulería. 

También estuvo en el lugar, Mario Cesca, el referente de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti), quien expresó: “No vemos opciones. Nos genera una decepción tremenda y angustia porque no sabemos cómo va a seguir esta película. Nosotros tenemos que seguir trabajando y la gente seguir viviendo pero se hace muy, muy difícil. Rosario se torna invivible”.

Lamentó que “no se hace prevención del delito” sino que sólo “se cuentan los muertos” pero sostuvo que “es inútil pedir justicia porque no se lleva a la Justicia a nadie”.

“Que alguna vez la Policía y la Justicia encuentren a alguien, porque si no, esto sigue indefinidamente”, reclamó el dirigente.