La Argentina tiene el privilegio de contar con Tierra del Fuego, donde se terminan los caminos pero abundan las experiencias. La provincia cuenta con ciudades con un amplio abanico de paisajes marinos, lagos, bosques, paseos históricos y de compras.
Río Grande
Río Grande es una ciudad caracterizada por imponentes paisajes marinos como el de Cabo Domingo, un acantilado de tonos ocres tapizado de helechos y tréboles que resiste el embate de los fuertes vientos. En su punto más alto, este sitio permite vistas únicas del horizonte, el atardecer fueguino y el vuelo de las aves que visitan las playas del sur.
En las cercanías se encuentra la Misión Salesiana “Nuestra Señora de la Candelaria”, que invita a realizar paseos guiados por instalaciones tales como su capilla, un invernadero y un cementerio. El complejo tiene un museo en que se exponen los elementos que utilizaban los religiosos y los selk’nam, uno de los pueblos originarios de la zona.
Hacia el centro de la ciudad y también en el Aeropuerto Internacional Gobernador Ramón Trejo Noel están los duty free shops “Atlántico Sur”, recorridos clásicos para viajeros y habitantes. En las tiendas libres de impuestos se accede a productos de primeras marcas en rubros como electrónica, juguetería y perfumería, entre otros.
Por otro lado, Río Grande cuenta con la Reserva Natural Urbana “Punta Popper”, un área protegida en la que nidifican o migran aves como pingüinos, halcones peregrinos y becasas de mar. El lugar propone un sendero para explorar en torno a la vida de varias especies. Además, este camino culmina en un mirador con una vista excepcional de la urbe.
Tolhuin
Tolhuin es una comuna que se halla entre las ciudades de Río Grande y Ushuaia. Debido a esta ubicación clave, se convierte en una oportunidad especial para los visitantes de Tierra del Fuego. Es que allí pueden encontrarse con atractivos menos conocidos dentro de lo que comúnmente se considera el circuito turístico, y no por ello menos impresionantes.
Su nombre significa “corazón” y proviene del idioma de los selk'nam. No podía ser más acertado para este destino, al considerar el espacio que ocupa su territorio en medio de aquellos de fama mayor. Se trata de una región de bosques andino patagónicos y lagos de origen glacial que permanece “oculta” tras la exposición que gozan sus localidades vecinas.
Entre los lagos sobresale el Khami, también conocido como Fagnano, de gran extensión y profundidad. Además de ser la principal fuente de agua de la ciudad, este espejo resulta ideal para realizar deportes náuticos. El sitio es punto de encuentro para visitantes y residentes, quienes disfrutan de mateadas y picnics con cerros y valles de fondo.
Entre las actividades allí sugeridas, destacan las caminatas por senderos como aquel que acompaña la costa rumbo a una vistosa cascada, u otro de avistaje de aves denominado “Haiken chache”. Una tercera alternativa puede ser el Sendero de la Laguna Negra, otro punto para desarrollar prácticas como kayakismo, cabalgatas y mountain bike.
Asimismo, en Tolhuin se sitúa el cerro Jeujepen, cita imperdible para los amantes del senderismo. Esta formación se eleva por 700 metros, por lo que da lugar a algunas de las panorámicas más bellas del poblado. Sus miradores permiten apreciar el aura única que evoca la combinación del Khami, la ciudad y los bosques circundantes.
Ushuaia
La ciudad de Ushuaia es uno de los destinos más elegidos. Los paisajes nevados del “Fin del Mundo” son un clásico para los viajeros nacionales y extranjeros, quienes se asombran con propuestas como las del Parque Nacional Tierra del Fuego, el área protegida más austral del país. En la zona se combinan ambientes marinos, boscosos y de montaña.
Se trata de un territorio en el que habitan zorros y aves como cauquenes y pájaros carpinteros. En el parque, predominan árboles autóctonos como ñires y lengas, así como guindos de vistosos frutos. Alrededor es posible realizar camping o practicar senderismo o remo. Otra opción distintiva es abordar el “Tren del Fin del Mundo”, que allí cuenta con una estación.
En sus bosques entran en contacto el mar con la Cordillera de los Andes. El encuentro ocurre en el Canal Beagle, que conecta los océanos Pacífico y Atlántico sur. Se puede navegar el estrecho a bordo de veleros, yates o catamaranes rumbo a sus islas, donde se observan lobos marinos y aves como pingüinos y cormoranes.
A su vez, se presenta la oportunidad de participar de experiencias en kayak, o sumergirse en las aguas del sur, en las que se avistan estrellas de mar, pulpos, erizos y centollas. Otro punto de interés cercano es el Faro Les Eclaireurs o “Los Exploradores”, cuya linterna brilla en lo alto desde 1920 frente a las costas de la bahía de Ushuaia.
En la ciudad, la propuesta es recorrer el paseo de compras “Atlántico Sur”, que al igual que en Río Grande ofrece la posibilidad de adquirir productos de prestigiosas marcas. En la capital fueguina, el duty free abarca un edificio situado sobre Avenida San Martín. También funciona otra tienda en el Aeropuerto Internacional Malvinas Argentinas.
La última recomendación es explorar Bahía Lapataia, donde termina la Ruta Nacional N° 3. Es un lugar que gracias a la protección de la Cordillera cuenta con un microclima agradable para los viajeros, quienes allí pueden descubrir el “Fin del mundo” mientras observan cómo los bosques fueguinos se fusionan con el mar.
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